5/3/10

CRÓNICA I TRAIL TERRAS DE SICO (Portugal)


CRÓNICA I TRAIL TERRAS DE SICO
Condeixa-a-Nova, Coimbra (Portugal), 28 de Febrero de 2010


En esta ocasión la coraza viajó al Centro-Norte de Portugal, para participar en la primera edición del I TRAIL TERRAS DE SICÓ, una carrera de montaña de 30 kilómetros. La prueba se celebraba en los alrededores de un pueblo llamado CONDEIXA-A-NOVA, situado unos 15 kms al sur de COIMBRA, una importante ciudad portuguesa conocida por ser la ciudad universitaria por excelencia del país. Dos miembros del club estuvieron representando a los pretorianos en tierras lusas, PRUDENTIUS BERRUECUS (Pruden), llegado desde tierras extremeñas, y el que suscribe, DOCTORIMUS VINAGRITICUS (Santi Martín).


Por mi parte aproveché el puente de Andalucía para ir a esta carrera. Salí el viernes de Sevilla un poco acojonado con los pronósticos meteorológicos, que anunciaban que una tremenda borrasca, la “tormenta perfecta”, iba a entrar por el norte de Portugal, dejando intensas precipitaciones y fortísimos vientos durante todo el fin de semana. El tiempo fue efectivamente bastante malo durante nuestra estancia, aunque el día de la carrera tuvimos bastante suerte y el tiempo respetó la prueba. Durante la misma hizo fresco y algo de viento un poco desagradable, pero sólo llovió durante un ratillo. Menos mal, porque al rato de acabar la carrera empezó a caer la del tigre.


Pues bien, pasamos el sábado viendo Coimbra, que es una ciudad con algunos atractivos turísticos, sobre todo por algunos monumentos relacionados con la Universidad, que fue la primera que se fundó en Portugal. Además, el emplazamiento del casco antiguo en una colina junto al caudaloso río Mondego (el río más largo de Portugal exceptuando los que nacen en España), constituye una bonita estampa fotográfica. Tras recoger el dorsal el sábado por la tarde, quedamos para cenar con Pruden. Nuestra cena “de la pasta” la noche previa a la carrera consistió en ponernos púos de manjares portugueses varios, como un brochetón de medio metro de carne de buey, una feijoada de arroz con chícharos, una “grelhada” con salchichas, secreto… y unas guarniciones de papas fritas y ensaladas bien despachadas… todo ello regado con buen vino y cerveza, para acabar con un postre típico de nata, leche condensada y galletas… en fin, como veis, justamente lo que se recomienda cenar el día de antes de una carrera larga. Y lo mejor, el precio, increíble, todo esto por unos 10 euros por cabeza.


Nos ponemos en marcha el domingo hacia Condeixa-a-Nova. En la zona de salida Pruden empieza a saludar y a presentarme a un montón de corredores portugueses que conoce del foro de “O MUNDO DA CORRIDA” (esto es una página de atletismo, no es una web de esas que está descubriendo Polo). Mientras estamos en el ambiente de la salida, me llevó mi primera gran sorpresa cuando varios corredores portugueses empiezan a reconocer nuestra indumentaria y me preguntan por los pretorianos. Como os lo cuento… Joder, el nombre de nuestro club está traspasando fronteras… aunque sean las del país vecino. Pruden es medio portugués y conoce más o menos el idioma, pero yo me entendía como podía con estos compañeros lusos. Algunos me decían que nos veríamos en las millas romanas de Mérida, o en los 101 peregrinos, o que vieron a nuestro grupo en la Maratón de Sevilla. En fin, toda una sorpresa. Creo que los dos éramos los únicos dos españoles entre unos 280 atletas que participaban en la prueba de 30 kilómetros. En paralelo se celebraba una marcha senderista para acompañantes.


De la carrera no puedo contar más que buenas palabras. Me gustaron mucho los paisajes, muy bonitos. Especialmente me pareció genial el paso en el kilómetro dos por las ruinas de la ciudad romana de “CONÍMBRIGA” (de ahí el nombre de la ciudad Coimbra), unas ruinas realmente interesantes que pude visitar al día siguiente con más tranquilidad, con unos mosaicos y una muralla romana bien conservada. También muy muy bonito el paso por varias pequeñas ALDEAS DE MONTAÑA de ambiente muy rural, con unas pocas casas, empinadas calles empedradas, y un crucifijo de piedra en la plaza central del pueblo, aprovechada para montar los avituallamientos ante el asombro de los abuelos del pueblo, para los que la carrera fue la distracción del día. A destacar también la estupenda ORGANIZACIÓN, sorprendente para ser la primera edición, recorrido bien señalizado, y unos avituallamientos muy cuidados con agua, naranjas, plátanos, bebida isotónica… ¡y hasta queso y requesón en alguno de ellos!


Otra cosa que me sorprendió muchísimo fue la elevada DUREZA del recorrido. Tengo que reconocer que había subestimado esta prueba, hasta el punto de dudar si merecía llevar coraza o no al tener 30 kilómetros. Había comentado con algunos compañeros del club que no creía que fuera muy dura, más que nada porque las altitudes máximas sobre el nivel del mar no eran elevadas (unos 500 m). Sin embargo, se salía desde casi nivel del mar y las subidas y bajadas fueron continuas y con desniveles fuertes (no conozco el desnivel total acumulado de la prueba). Ahora no puedo estar más seguro de que la carrera es merecedora de coraza, es más, no tiene nada que envidiar a Viento Sur, es por el estilo de dura, ahí está también Pruden para dar su opinión.


Por mi parte, después de salir tranquilo con Pruden, quise probar un poco mi estado de forma e intenté darme un poquito de caña para competir a un nivel aceptable. No obstante, como véis, eso no me impidió tirar algunas fotos durante el recorrido. Acabé bastante contento de mi primera participación en una carrera en Portugal (otro terreno conquistado!!), aunque muy muy cansado, y con algunas molestias en el tobillo y el gemelo izquierdo que vengo arrastrando desde hace aproximadamente un mes. Cumplí con mi deber pretoriano de acabar en 3 horas y 1 minuto para los 30 kilómetros, ocupando el puesto 104 de la general. Pruden tardó 3 horas 39 minutos.


En definitiva, vuelvo encantado de esta carrera de montaña, realmente bonita y muy recomendable para todos, con una organización excelente y una gran acogida por parte de los amables amigos portugueses. Además un entrenamiento estupendo para futuros retos más serios. Me gustaría mucho que en ediciones venideras hubiera más pretorianos en esta carrera porque os aseguro que merece la pena a pesar de estar un poco lejos. Una vez más, nuestra coraza cruza fronteras y vuelve victoriosa.

Saludos a todos. FUERZA Y HONOR.

Santi Martin (Doctorimus Vinagriticus).

1 comentario:

CAYO CRASTINO dijo...

Mi más cálida enhorabuena para los dos...la crónica genial Santi, habrá que considerar este Trail para futuras ediciones...