11/4/11

13ª Edición LXVII Millas Romanas (100 Kms) - Mérida (Badajoz) - 1 y 2 de Abril de 2011



LA CRÓNICA DE FRAN MORIANA

Que puedo contar que no se haya dicho ya, o si se haya dicho... de un grupo de valientes que decidieron, una vez más, correr de una manera tan propia y singular que les identificaba allí donde fueran, de un grupo que los mismos dioses reconocerían como hijos de los titanes, de un conjunto de hermanos que conocían perfectamente el VALOR DE LA CORAZA...


La coraza, nuestra coraza, "lorica segmentata" -en nuestra lengua-, "carcasa" -en el dialecto emílico- se compone de varias bandas metálicas que se disponen sobre el cuerpo en posición horizontal rodeando pecho y espalda y que se unen por dentro gracias a unas bandas de cuero verticales que se clavan a las bandas metálicas.

Cada una de esas bandas metálicas fuimos -y seremos- cada uno de nosotros. Cada una de las bandas de cuero son los principios de nuestro credo y, que, como las bandas de cuero de la coraza, nos mantiene unidos y es lo que nos convierte en una unidad invulnerable. Corre sólo y te convertirás en una simple banda metálica sometida al embate de los acontecimientos: sed, cansancio, sueño, hambre, soledad, etc.

Creo hablar no sólo en mi nombre sino también en el de Emilio cuando afirmo que nosotros ya teníamos coraza durante toda la carrera, porque CORAZA SIGNIFICA CORRER EN EQUIPO, apoyarte en los fuertes cuando te sientes débil y apoyar al débil cuando te sientes fuerte. Todos somos distintos pero cuando formamos un equipo somos todos intercambiables. Para mi ganar la coraza significa demostrar la capacidad de convertirse en banda metálica y vivir los principios para correr en equipo como una unidad.

Ya otros han contado, o contarán, qué no podremos agradecer nunca suficientemente el comportamiento de la organización de la carrera, hay muchas formas de hacer las cosas pero sólo una cómo lo hacéis vosotros, ¡¡¡ muchas gracias !!! Otros han relatado, o relatarán, como Pablo nos guió sin titubeos a través de los campos oscuros de los alrededores de Mérida, el impulso de ánimo sostenido del Presi, la disponibilidad de Pedro para el equipo en los peores momentos, la constancia de Javi en la dirección de la barra haciendo oídos sordos a las quejas de sus pies, la efectividad sin ruido de Santi, el derroche físico de Er Niño, la presteza de Angel para acudir a dónde hiciera falta, el arte de Isidro haciendo el paseíllo en la noche, el "saber hacer" de Andrés y la leyenda hecha persona, Rafa Iza. De Emilio nadie tendrá palabras, quizás el mismo Homero que resucitará hubiera parido una gesta digna de la mismísima Odisea. Algunos cayeron por el camino -Abencio, Justo, Paco y Olga- pero no os preocupéis, esta caída sólo os obliga a levantaros y a seguir corriendo. Incluso puede haber alguno que os relate los divertidos acontecimientos tras la carrera...

Pero uno, sólo uno, será capaz de deciros la corriente de orgullo y satisfacción que recorre mi corazón cuando recuerdo a aquellos que me enseñaron a correr en equipo, a aquellos que me enseñaron el VALOR DE LA CORAZA: MIS HERMANOS PRETORIANOS

Tomares vincit !!!

Fran Moriana.

LA CRÓNICA DE CAYO CRASTINO

Viendo la Carta de Presentación de la prueba: http://www.caminoplata.com/index2.htm
y sintiendo el cariño que siempre recibimos de la Organización, las LXVIII millas romanas de Mérida se ha consolidado como una de las carreras de Ultrafondo fija en nuestro calendario.


El acierto en plantear 3 circuitos diferentes, con paso de control obligado en el polideportivo Diocles, la cantidad generosa de comida y bebida en los avituallamientos, la sensible mejora de la señalización y sobre todo la cordialidad y entrega del equipo organizador hacen que sea una de nuestras favoritas y que el trofeo del miliario romano esté situado en un sitio privilegiado en el mueble del salón de nuestros hogares.

En esta ocasión, además del reto personal de conseguir finalizar el recorrido, teníamos un objetivo especial: dos socios del Club iban a intentar por primera vez finalizar una prueba de 100 kms. siendo uno de ellos Emilio García (corredor invidente) quien junto a Fran Moriana iban a contar con el apoyo de 7 compañeros más relevándose en esa barra de 3 metros para cumplir la labor de guía y contraguía.

La misión se cumplió con éxito en 17 horas y 3 minutos pero además conseguimos un record que quien participa en carreras de esta distancia sabrá valorar: formar un equipo de 9 unidades realizando juntos todo el recorrido siendo invidente un miembro del grupo. El orgullo y satisfacción que sentimos al cruzar la línea de meta se quedará dentro de nosotros, pero expresarlo y dejar constancia de ello es un alivio para quien escribe.

21:00 h. del viernes 1 de abril:


La climatología acompañó durante la noche y tuvimos una temperatura agradable recorriendo las dos orillas del río Guadiana primero, con un alto porcentaje de humedad y buscando el lago de Proserpina después hasta alcanzar el km. 55.

Pablo Carvajal asumió su papel habitual de “explorador nocturno” detectando las señales del recorrido y adelantándose unos metros para avisar de los accidentes del terreno en forma de charcos, badenes, barro, piedras y túneles que había que sortear para prevenir al guía de la barra y evitar torceduras de tobillo a Emilio mientras el resto de compañeros colaboraba alumbrando con sus frontales al guía y animando al grupo.

Javi y Santi tomaron el mando del ritmo y el peso de los relevos en el papel de guía tratando de aprovechar los pocos tramos de asfalto y caminos llanos para ganar terreno pero dosificando el esfuerzo y coordinarlo con el grupo para mantenernos a la expectativa de lo que pudiera pasar.

José Antonio (“Er Niño”), fué nuestro signifer siendo capaz por primera vez de llevar el estandarte junto a un portafolios para escribir su particular crónica de la carrera “in situ” aprovechando las paradas y siendo capaz de cambiar el ritmo para alcanzarnos demostrando su buen momento de forma. Esperamos poder leerla lo antes posible.

Fran Moriana y Angel Benito protagonizaron los relevos del puesto de contraguía y posiblemente fueron quienes supieron “leer mejor la carrera” para mantener al equipo unido disminuyendo el ritmo en ciertos momentos clave y esperando a compañeros rezagados.
Pedro Maqueda dió un relevo muy importante a los guías en la subida al “Alto de la laderas” que aunque tiene poco desnivel se hace interminable y tiene un terreno cubierto de piedras que le hace impracticable para cualquiera pero si además hay que llevar de noche un compañero invidente se necesita decisión y sentido de responsabilidad que él supo asumir.

Emilio García supo sobreponerse en los momentos críticos para alcanzar su objetivo demostrando capacidad de sufrimiento y animando a los demás con su agudo sentido del humor.

Km. 80 (conversación en carrera):

“Emilio tiene un bajón, parece que no puede más...”
“Hay que aguantar hasta Mirandilla, vamos a descansar unos minutos, recopilar toda la comida que llevamos encima y que después tome ibupofreno”


Alguien sacó de la mochila salchichón troceado, aceitunas con anchoa y cacahuetes, muy poca cantidad para 9 personas capaces de devorar cualquier cosa...cuando aparece una persona entre el público que observa la escena con un plato lleno de fresón...que fué visto y no visto.
Fué un momento crítico porque después de llegar al avituallamiento de la localidad de Mirandilla, Emilio empezó a animarnos a todos y nadie dudaba de que llegaríamos juntos a meta aunque se empezaba a acusar el esfuerzo.

Isidro Nicolás se mantuvo en el grupo la mayor parte del recorrido aunque finalmente tuvo que regular a un ritmo más cómodo para asegurar su entrada en meta.

Andrés López se quitó la espina del año anterior consiguiendo su I miliario llegando a meta junto al incombustible Rafa Iza quien recibió su VII miliario demostrando que con 64 años y su constante sonrisa, como también hizo Isidro, es posible participar el 21 de marzo en los 92 kms. del descenso del Guadalquivir, el 27 de marzo en los 48 kms. de la carrera Homenaje a los 101 y el 1 de abril en los 100 kms. de Mérida. Son todo un ejemplo de actitud positiva ante la vida y demuestran que con voluntad e ilusión todo es posible.

Pili debutaba con éxito en la modalidad más corta de 44 kms. y acompañada de Juan Manuel Maqueda les recibimos en meta para felicitarles por superar su reto.


Teníamos noticia de los abandonos por lesión de Justo, Abencio y Paco Muñoz así como de Olga quien tuvo que hacer sóla casi todo el 2º circuito. Ellos saben que la primera decisión es atreverse a situarse en la línea de salida y que no siempre es posible alcanzar el objetivo de finalizar una prueba de 100 kms.
Habrá más oportunidades y el 7 de mayo volveremos a vernos de nuevo las caras con una carrera de 3 cifras en dónde nació la semilla de este Club en la edición de 2002, los 101 kms de Ronda nos esperan...

José Luis Martín Pérez
Dorsal 107.


LA CRÓNICA DE SANTI MARTIN - LA COMUNIDAD DEL MILIARIO


Emerita Augusta (Mérida, Badajoz), 1-2 Abril de 2011. 100 kms en menos de 24 h.

Me gustaría escribir unas breves líneas acerca de nuestra aventura en las LXVII Millas Romanas de este año 2011. No quiero hacer una crónica pormenorizada de todo lo que aconteció, para eso ya vendrá el Niño con su crónica en tiempo real, sólo quería expresar algunas de las sensaciones vividas. Este año hemos conseguido el gran objetivo de que nuestro compañero invidente Emilio haya completado su primera carrera de 100 kms. También el aspirante a pretoriano Fran Moriana ha podido finalizar su primera prueba de ultrafondo de tres cifras. Ambos son ya pretorianos de pleno derecho y se les hará entrega de su merecida coraza en fechas próximas. Gloria y Honor para ellos.

Me gustaría agradecer y dar la enhorabuena al Club Camino de la Plata por su grandísimo trabajo y su total dedicación para que todo saliera bien. La prueba se desarrolló con brillantez; la organización fue impecable y la atención para con nosotros excepcional. Nos sentimos muy arropados por todos los miembros de la organización, protección civil, así como por los demás compañeros participantes de la prueba. Gracias a todos y enhorabuena a los miliaristas; un abrazo a todos los que los intentaron y no pudieron finalizarla.

A mis compañeros Paco Muñoz, Olga, Justo y Abencio, que se vieron obligados a abandonar por problemas físicos, quiero mandarles un fuerte abrazo y muchos ánimos. No pasa nada, nadie dijo que ser pretoriano fuera fácil (llena ahí!); el año que viene seguro que lo conseguís, ahora a descansar que los 101 están a la vuelta de la esquina. Enhorabuena a Pili, la mujer de Pedro Maqueda, por completar con éxito el tercer circuito junto con el hermano de Pedro, Juan Manuel Maqueda. Mi más sincera enhorabuena al grandísimo e incombustible Rafa Iza por su VII miliario, ¡qué gozada ver tu sonrisa mientras lo recogías!. También a Andrés López por finalizar su primera edición; tío, creo que hiciste un carrerón, tienes el coco muy buen amueblado y estabas convencido de que lo conseguirías, ese es el primer paso importante para hacerlo. Para nosotros fue un auténtico lujo poder recibiros a ambos con un abrazo en la Plaza de España.


Con respecto a nuestra carrera, la verdad es que me siento realmente emocionado de lo que hemos logrado y sobre todo de la manera en que lo hemos hecho. Creo que entre todos hemos conseguido algo grande y estoy orgulloso por haber podido aportar mi granito de arena para que así fuera. Nueve compañeros hicimos la carrera juntos de principio a fin: la Comunidad del Miliario, como los nueve componentes de la comunidad del anillo en el Señor de los Anillos.

Angelito, qué gran trabajo como contraguía, echaste horas y horas ahí atrás, viendo el culo de Emilio; en todo momento mostraste una sangre fría y una calma pasmosas que fueron fundamentales para que todos mantuviéramos la tranquilidad. Javi, enorme tu labor como guía, que sólo Emilio podrá apreciar en su justa medida; queremos seguir escuchándote darnos caña mucho tiempo, porque eso significará que te tenemos cerca. Pedro Maqueda, aunque no tuviste tu mejor día físicamente, luchaste como un jabato y supiste sobreponerte con entereza para estar junto a nosotros en todo momento. El Niño, érase un hombre pegado a un estandarte, bueno, a un estandarte y a unos folios para escribir la crónica en tiempo real; eres un crack, nos encanta tenerte con nosotros, enhorabuena por tu IV miliario, ya estás en la élite. Pablo Carvajal, prácticamente no te despeinaste, que duro eres cabrón, pedazo de labor como avanzadilla avisando de todos los obstáculos para la barra, fuiste nuestro Trancos, el auténtico Montaraz de la Comunidad del Miliario. Gracias por estar siempre con nosotros, y más de uno estamos esperando que por fin lo pidas… Cayo, transmitiendo en todo momento el espíritu pretoriano con tus gritos y tus ánimos; no sabes como nos motivas cuando te vemos en cabeza corriendo en zigzag mientras peinas el viento y levantas, sin qué nadie sepa muy bien por qué, el puño en señal de victoria. Isidro, no entraste con la barra pero compartiste gran parte del recorrido con nosotros. Eres el auténtico Señor y Sabio del ultrafondo, y me quito el sombrero ante tu forma de afrontar las carreras y tu manera de ver la vida, nos lo pasamos genial contigo. Fran, me alegra sobremanera que seas nuestro hermano de armas, enhorabuena de verdad por tu carrera, por saber sobreponerte en los momentos malos con entereza, dile a Manuel que puede estar orgulloso de su padre. Emilio, que te voy a decir ya que no te hayamos dicho, tienes un espíritu de superación admirable, fuiste la pieza central del engranaje del equipo, aguantaste con valentía los momentos jodidos y te viniste arriba para acabar pletórico como merecía la ocasión.

Todos sabemos lo difícil que es que corredores de distinto nivel, como era nuestro caso, se mantengan juntos durante un recorrido tan largo. Pero el compañerismo y el sentimiento de equipo pudieron más que la fatiga y los dolores y el objetivo que perseguíamos nos mantuvo unidos como una piña. Todos colaboramos a bloque como mejor supimos o cuanto las fuerzas nos permitieron. Sólo ese inconmensurable trabajo de equipo permitió superar momentos complicados para que la barra de Emilio llegase finalmente a la plaza de España de Emerita Augusta tras 17 horas y 5 minutos de lucha.


Sin duda alguna me quedo con el momento de llegada a meta de la Comunidad del Miliario, aún se me pone la piel de gallina al recordarlo. Pienso que pocas veces se habrá dado esta circunstancia de 9 compañeros en equipo incluyendo un atleta invidente haciendo una carrera de 100 kms juntos de principio a fin. Así que fue un instante muy emocionante, no pude evitar que se me quebrara la voz y quizás se me humedecieran los ojos mientras abrazaba a mis compañeros de aventura, mientras le decía a Emilio lo grande que era y a Fran que ya era pretoriano… Gracias a todos ellos, por la inolvidable aventura vivida, por los muchos momentos buenos y malos compartidos, por haber contribuido a conseguir este grandísimo reto. Gracias porque después de tantas horas de sufrimiento y disfrute, esas personas ya han dejado de ser tus compañeros y son tus hermanos. Sinceramente, pienso que a mí personalmente esta experiencia me ha marcado pues es sin duda de lo más bonito que he logrado en este deporte que tanto amamos y, sobre todo, gracias al cuál hemos tenido la oportunidad de conocernos.

Un abrazo a todos.

FUERZA Y HONOR.

Santi Martin (Doctorimus Vinagritus).
PT.

MILIARISTAS PRETORIANOS EN LAS MILLAS ROMANAS 2011














LA LEYENDA CONTINÚA...

MAS COSITAS...

FOTOS DE SANTI MARTIN (INCLUYE FOTOS CLUB CAMINO PLATA)

A la espera de las fotos de Justo...

CRÓNICA DE MANUEL CORONADO, del Club Camino Plata, quien encabeza el cuadro de Honor de la prueba con la impresionante cifra de XII miliarios (ha finalizado todas las ediciones de la prueba menos una)

Información técnica 1º (Guadiana) y 2º (Proseprina) circuitos, por Santi Martin

Información técnica 3º circuito (Pueblos), por Santi Martin

1 comentario:

CAYO CRASTINO dijo...

Buen curro Santi y buena crónica la tuya. Fran ha dado en el clavo con la interpretación del significado de la coraza, ahora ¡¡¡a por los 101!!!!