22/3/09

Un Pretoriano en la Maratona di Roma

CRÓNICA DE MI PRIMERA MARATÓN EN EL EXTRANJERO
MARATONA DI ROMA – 22/3/09

Album de fotos

Bueno, pues ya estamos de vuelta de Roma y tras unos días para asimilar lo vivido y mitigar las agujetas, ya estoy listo para contaros un poco como fue la cosa. Todo el viaje ha ido a pedir de boca, hemos pasado unos días geniales. La ciudad, aunque ya la conocía, es una maravilla, y la maratona…. que os voy a contar…. impresionante, y encima estrenando la coraza de los pretorianos corriendo por las calles de la ciudad eterna… pues que más se puede pedir. La verdad que ha sido una de las experiencias más bonitas desde que llevo en este mundillo de correr, casi 10 años.


Comienzo un poco por el principio. Nos fuimos el viernes 20 por la mañana tempranito. Cuando llegamos después del hotel fuimos directos a la feria del corredor que estaba instalada en un palacio de congresos un poco alejado del centro de la ciudad, pero la verdad que toda la feria estaba super bien organizada. Recogí el dorsal sin problemas y di una vuelta por allí, aunque breve, porque lógicamente queríamos dedicarnos a hacer turismo. Con el dorsal una mochila y una camiseta asics bastante chula aunque no técnica. La feria era enorme, mucho más grande que la de la maratón de Madrid, con multitud de stands con ropa de correr y con información de maratones y otras carreras celebradas por todos los rincones del mundo. Había un mural donde la gente podía dejar una firma y obviamente yo quise dejar la huella del club, así que en el poco espacio que quedaba libre puse sencillamente “Pretorianos de Tomares. Fuerza y Honor”.


Y nada el resto del viernes y el sábado a hacer turismo a tutiplén por toda la ciudad. Yo había estado en Roma hace unos 7-8 años pero no me acordaba de todo y había sitios que no había visto así que estuvimos llenando estos huecos. El sábado estuvimos casi todo el día viendo la Roma imperial, con el foro romano, circo máximo, arco de Constantino, y sobre todo, el coliseo. La camiseta de la coraza me acompañó en todo momento como atestiguan las fotos, me pareció buena idea hacer alguna foto con ella para el club. Al final del sábado nos habíamos pegado una pechá de andar impresionante y al llegar al hotel tenía los pies molidos…. bueno no pasa nada mañana solo tengo que correr una maratón.


Lógicamente el domingo me levanté muy temprano y con los nervios a flor de piel. Desayunamos y rápidamente nos dirigimos hacia la salida de la carrera, situada junto al imponente y siempre motivador coliseo. Había unos 15.000 corredores inscritos en la maratón, gran parte de ellos extranjeros procedentes de numerosos países, con una nutrida representación de atletas españoles. Mi novia se apuntó a un paseo no competitivo de 4 kilómetros que se celebraba a continuación de la salida de la maratona, lo cual me pareció una buena idea por parte de la organización. En este paseo aparte de muchos acompañantes y familia de corredores participaba gente de asociaciones benéficas de Roma, colegios, jubilados…. en fin toda una fiesta… que de hecho congregó nada más y nada menos que a más de ¡60.000 personas! Así que ya os podéis imaginar el ambiente en la salida de la maratona en los alrededores del coliseo. Gente de todas partes hablando en multitud de idiomas, muchísimas banderas de distintos países, algún que otro disfraz de romano o de centurión…. En fin un ambiente super festivo y muy colorido, y con una climatología bastante buena para correr, despejado y fresco, con unos 10-12ºC de temperatura, aunque ligeramente ventoso. Dejé mis cosas en uno de los camiones preparados por la organización y después de las preceptivas fotos en el arco de Constantino y el coliseo ingresé en la zona de salida, que estaba delimitada en distintos cajones según la marca acreditada en la inscripción.

La verdad es que los momentos previos a la salida fueron de lo más emocionante. Estar rodeado de miles de corredores en una ciudad como Roma, a punto de correr la maratón, con la impresionante vista del coliseo, con la coraza de los pretorianos… la verdad es que lo estaba flipando. Como ya os conté pensaba tomarme el maratón con calma, así que llevaba la cámara conmigo y me dedique a echar fotos de estos momentos irrepetibles en la salida. Unos minutos antes del pistoletazo para ayudar a concentrarse a los atletas pusieron el tema de carros de fuego… joder… ahí se me pusieron los pelos como escarpias de la emoción.


Y por fin a correr!! De la carrera aún resuenan en mi cabeza los gritos de ánimo del numerosísimo público asístente, los “bravi, vai, forza, bravíssimo….” La animación fue junto con el recorrido lo mejor de la carrera, por momentos espectacular. La verdad que emocionaba sentir tanto ánimo por parte del público, además desde la salida a la meta la cantidad de corredores es tal que siempre vas rodeado de gente. Salí tranquilo, echando fotos de vez en cuando por algunos de los monumentos por los que pasábamos. Como suele ocurrir en las maratones los primeros kms fueron de euforia general y cachondeo. De vez en cuando intercambiaba palabras de ánimo con algún corredor español con el que coincidía algunos momentos. Un momento también impresionante para mi de la primera media maratón fue cuando al girar una esquina de repente estábamos en Via Della Conciliazone y lo que tenía delante y cada vez más cerca era la imponente basílica de San Pedro del Vaticano, realmente espectacular.

La media la pasé en 1 hora 50 minutos con sensaciones buenas. Del kilómetro 20 al 32 aproximadamente la carrera se aleja un poco del centro de la ciudad y el recorrido es bastante más feo, discurriendo por zonas menos animadas. Aunque iba tranquilo algunos factores hicieron que sufriera en los últimos diez kilómetros más de lo previsto, pero, qué cojones!!! es una maratón, si no sufres en 42 kilómetros…. Bueno en fin la paliza de andar del día de antes, además yo creo que al menos media maratón, puede que más de la mitad del recorrido, se realizan sobre una especie de adoquín más fino que el de aquí pero también bastante irregular, lo que como podéis imaginar es jodido. Después el único pero que le vi a la organización es que los avituallamientos no estaban demasiado bien provistos, de hecho en los de esponjas no había líquidos, de manera que solo se podía beber cada 5 kms, y con tanta gente a veces te tenías casi pelear por coger el líquido. En mi caso que sudo una barbaridad, creo que me afectó un poco, pero bueno, estos son pequeños daños colaterales sin mucha importancia.


Bueno, pero lo mejor sin duda fueron los últimos 8-10 kilómetros por el centro de la ciudad. Es sin duda el recorrido más bonito que he hecho en una maratón urbana y con una animación increíble. Miles de turistas jaleando, con banderas de distintos países, por supuesto muchos españoles animando… pasando por sitios como la Plaza Navona, la Plaza de España, la Plaza del Popolo, la Fontana di Trevi…. acojonante tíos… sin palabras. Y para acabar el último km rodeando el mítico coliseo…. para encontrarte en la via del Foro Imperial, con la meta a la vista… solo te queda dejar a tus piernas llevarte suavemente, disfrutar de la gloria del momento… extender los brazos y mirar al cielo… sentir esa fuerza y ese honor que tanto invocamos invadir todo tu cuerpo….


La medalla de bronce con el emperador Marco Aurelio colgada al cuello certifica que un Pretoriano de Tomares se enfrentó y superó con éxito la Maratona di Roma. El tiempo, lo de menos, 3 horas 45 minutos 30 segundos, casi 25 minutos más que en Sevilla, aunque claro que eso no importa. Lo que importa fue lo que disfruté y las sensaciones que viví. Por supuesto me acordé de los compañeros del club y no deje de pensar lo increíble que sería ir varios pretorianos juntos en esta maratón y paseando el estandarte hasta la meta del coliseo. En fin una experiencia inolvidable que recomiendo a todos los compañeros.

Pues nada os dejo que tengo que descansar para el Homenaje que ya está a la vuelta de la esquina.

FUERZA Y HONOR.

Santi Martin. Pretoriano de Tomares.

No hay comentarios: