24/10/12

TURDETANIA - LA CRONICA DE CARMEN ROMAN

CRONICA TURDETANIA

No se muy bien como empezar esta crónica para poder explicaros las sensaciones que he tenido en esta gran aventura. Para mi la Turdetania no empieza el mismo día que se da la salida, sino que comienza unos meses antes, meses de entrenamientos muchas veces complicados y que hay que iniciar muy temprano para así evitar el calor, pero que en tan buena compañía se te hacen mucho más llevaderos. Sí, en estos meses previos es donde también se han recogido momentos de compañerismo y conocido a nuevos amigos en este mundo del deporte que nunca se olvidan, días buenos y días malos que siempre terminan con una sonrisa y una satisfacción por haber cumplido con la planificación semanal y pensando que ya queda menos para el día T.

Después de tantos entrenos siempre le queda la duda a una de haberlos hecho bien y espera que ese día en concreto el tiempo acompañe y que tu cuerpo reaccione también bien, son todos estos factores que suelen crear incertidumbre en los corredores. Así me he sentido yo los días previos a La Turdetania, pero lo que estaba segura es de que estaría allí en la salida, esperando para poder empezar a recorrer esa distancia de 55 km, nunca antes hecha por mí.

Pues bien, llego el día T, el día antes por la tarde estuve un poco nerviosa pero la noche la pasé bien, descansé y mi despertador sonó a las 6 h, sin problemas salte de la cama ya que había quedado con Angelito a las 6:45 h, tiempo suficiente para tomar algo y prepararme, nos pusimos en marcha Angelito, Eloy y yo.

Llegado ya al polideportivo de Guillena fue una gran alegría el ir viendo a todas aquellas personas que aprecio en este mundo del deporte.



JOSE MANUEL, HAVIER ROSALES, ANGELITO Y YO


CON ESTRELLA Y JAVIER 

 

CON TODOS MIS COMPAÑEROS DEL CLUB ULTRAFONDO PRETORIANO DE TOMARES

Me sentía súper bien y no tenía nada de nada de nervios. Cuando nos indicaron, nos pusimos todos en la línea de salida con los relojes preparados y en cuanto dieron la salida todos iniciamos la carrera. Eran las ocho de la mañana y hacia un poquito de fresquito, Angelito, Eloy, El Polo y yo salimos juntos, como era mi primera Turdetania no conocía el recorrido completo, en algún entreno habíamos hecho parte de la ruta del agua hasta la cantina pero el resto del recorrido era desconocido para mi.

La primera parte de unos 5 km fue preciosa, bordeando la orilla del pantano hasta llegar al principio de la ruta del agua.


En ese recorrido nos encontramos a Javier Balbuena y su amigo Agustin y más adelante a Tamara que estaba lesionada y le dijimos que se uniera a nosotros. Desde un principio teníamos claro que iríamos según demandara el momento, ya que Eloy está con el menisco roto por dos sitios y él nos iría marcando el ritmo.


Una vez pasado este tramo nos metimos en el camino de la ruta del agua todos junto y vamos que nos vamos, por el camino nos íbamos encontrando a gente conocida, tanto a corredores como a algún que otro ciclista que íbamos saludando. En este tramo se quedaron rezagados Javier y Agustin, separándose de nosotros. Llegamos a la Cantina, recorrido que hice muy bien, buenas sensaciones y buen ritmo, que estaba a unos 19 km y primer avituallamiento de sólido y líquido, allí después de beber algo continuamos, quedándose Tamara que con la lesión que llevaba ya no podía continuar más, por lo tanto nos quedamos Angelito, Eloy, Polo y yo.

Ahora empezaba para mi el segundo y desconocido tramo ya que nunca antes lo había recorrido, el llegar a Castilblanco era un objetivo importante ya que había un corte y tenía la duda de si llegaba o no. En mi mente pensaba que allí estaría Juani, amiga y compañera Pretoriana y me decía “tengo que llegar y verla” era una meta mental que me había propuesto. Angelito me comentó que en ese tramo existían dos grandes cuestas una llamada El Toro y la otra que no tiene nombre al menos que yo sepa. Pasamos la presa y al poco rato ya empezamos a visualizar nuestra primera cuesta, la Del Toro, que empezamos a subir a un ritmo bueno, por delante Angelito y yo,


y un poco mas atrás Polo y Eloy.


Pedazo de cuesta con sus eses y todo.


Después de esta y de otro recorrido en el que se podían ver muchos toros, que digo yo que por eso es lo de la cuesta Del Toro, continuamos hasta nuestra segunda gran cuesta, aun me sentía bien solo una pequeña molestia en el empeine del pie izq, pero sin importancia ya que a esas alturas era lógico que algo me molestase.

En esos momentos hablamos por teléfono con Javier Rodríguez para preguntarnos cómo íbamos y por dónde. Después de explicarles nuestra ubicación nos comentaron que ellos, (Pruden, Isra, Santi, Pepe, Fran y él), estaban terminando de subir esa segunda cuesta, (km 32 o 33 aproximadamente), y que ya estaban muy cerca de Castilblanco, así que empezamos a subirla nosotros cuatro. Por el camino se nos quedó Polo, me hubiese gustado haber terminado también con el, ya que me reí un montón con sus ocurrencias, haciéndose el recorrido mas llevadero.

Eloy me tenía asombrada, que fortaleza mas grande con la rodilla como la llevaba y sin embargo lo veías y parecía que no tenía nada, po dioooo y yo ya empezaba a estar un poco cansada.

Terminado esta segunda subida, a lo lejos, se veía el pueblo de Castilblanco. Allí nos encontraríamos un segundo avituallamiento de sólido y líquido en el que estaría Juani. Ya llegando me empecé a emocionar sin poder evitarlo. Bueno, por fin llegamos a él, que alegría mas grande ver a Juani y a Antonio que también se encontraba.


Juani que buena gente eres, no sabes cuanta alegría fue verte. Sin parar mucho tiempo, lo justo para beber algo y llenar las mochilas de agua, volvimos a salir nuevamente en marcha. Teníamos que llegar al control para que nos sellaran y después de cruzar todo el pueblo por fin lo vemos de lejos. Allí se encontraban compañeros pretorianos como voluntarios de la organización que tomaron nota de nuestros dorsales y nos los sellaron.

Nuevamente puestos en camino nos dirigimos a la parte mas técnica según Angelito, la trialera, ya aproximándonos al km 42 u 43. Allí empecé a encontrarme ya mal, tenia sensación de nauseas pero no me dolía el estomago, el cuerpo me respondía por lo tanto no necesitaba pararme, posiblemente al no comer nada durante todo el recorrido fue lo que no hice bien. Eloy intentaba entretenerme, me contó un chiste pero ya no tenia ni ganas de reírme. En esos momentos estábamos cruzando la trialera, por lo tanto debíamos de estar muy pendientes de donde pisábamos ya que es un terreno lleno de piedras por el que hay que tener mucho cuidado al pasar para no caerte y hacerte daño. Por allí nos encontramos entre otros a Dani Calle, que alegría de muchacho, es un fenómeno. Se encontraba súper bien, me preguntó que si quería un ibuprofeno, pero yo prefería no tomar nada, ya que sólo pensar en tomarme algo me hacia sentir con más nauseas.

Y por fin el último avituallamiento, km 47 aproximadamente, allí tomé coca-cola y un trozo de chocolate que me sentaron de maravilla, me activo por completo. Ya quedaban pocos kms y Dani solo me decía “que ya nos queda poco, que solo serán a unas malas unos 50 minutos”, pero yo no quería calcular, solo quería hacer kilómetros para llegar y ver a mi familia y a mi amigo Guardaespaldas que sabía que estaban esperando. Empecé a trotar y por los últimos kms nos encontramos a más amigos pretorianos.

Finalmente más recuperada continuábamos trotando a buen ritmo, y así seguimos los tres viendo ya nuestro objetivo, Guillena. Angelito estaba pletórico. Este hombre no me deja de asombrar, llevábamos un montón de kms encima y él parecía que no había hecho nada, está mas fuerte que un roble, y de Eloy ni os cuento, Dios mío yo casi llegando al cansancio absoluto y este hombre sin quejarse lo mas mínimo de su lesión. En esos momentos que me encontraba corriendo los últimos kms recibo una llamada de mi marido para preguntarme que cómo íbamos, lo que me dio más fuerzas solo de pensar que estaban allí.

Y por fin llegamos a Guillena. Entramos por un polígono y recorrimos unos metros por él. Al salir del mismo y cruzar una carretera, ya a lo lejos sabíamos que se encontraba el polideportivo, en ese momento Angelito hace que nos paremos en seco y me dice “Carmen dame un abrazo que ya hemos llegado”, menudo abrazo que nos dimos y pues claro otra vez que me emociono, ya esta hecho me decía cuando crucemos la parte del río. Y puestos otra vez en marcha, llena aun más de emociones, nos dirigimos a nuestro destino, cruzamos ese trozo por el que pasa el río. La primera persona a la que vi que salió a mi encuentro fue a mi madre. La vi de lejos y empecé a llamarla, mis lágrimas empezaban a correr por mi cara, era imposible el pararlas porque ya lo había CONSEGUIDO, y entrando en meta nos agarramos de las manos Eloy, mi Angelito y yo, y alzándolas llegamos.



PD: aun me emociono al recordar los momentos vividos en esta carrera. Dar las gracias a Angelito y a Eloy por todo lo que me han enseñado en ella, ya que al compartir tantas horas de esfuerzo juntos ayuda a conocerse mejor.


Por cierto Angelito, terminé ESCOÑAAAAAA!!!!!

11 comentarios:

Javier dijo...

Genial cronica. Al grano y directo a las emociones como debe ser. Aparte de una MEGACAMPEONA eres una magnifica escritora, así que a partir de ahora a escribir muchas más cronicas y a contar esas emociones que tanto nos gustan.
Ah! Y un fuerte abrazo al Angelito que es un amigo de los buenos, como una catedral. Si es que te juntas con buena gente.
Esto no ha hecho más que empezar. Un beso

Paco dijo...

Anda ya, esa sonrisa en la foto es con ganas de hacerte otros 55 km
Enhorabuena!!

JAVI dijo...

Que bonito Carmen y que suerte de tenerte entre nosotros. Un beso muuuu fuerte.

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
Anónimo dijo...

Me alegro mucho carmen por ti, espero que esta sea la primera de muchas.

H+QNC dijo...

Enhorabuena Carmen.

Anónimo dijo...

Aunque ya te felicité llegando a Guillena lo vuelvo a hacer ahora. Muchas felicidades campeona (las cuestas de camas han servido de algo, jajaja) y ahora por el HOLE.


PANDURO

CAYO CRASTINO dijo...

Felicidades Carmen, me ha encantado. En el mes de abril nos espera Mérida para el "asalto" a tu primer 100 dónde mi objetivo será cruzar la meta contigo. Disfruta este momento, UN BESAZO...

carmen dijo...

GRACIAS A TODOS, YA ESTOY DESEANDO DE QUE LLEGUE ESE MES DE ABRIL Y DE ESTAR CON TODOS VOSOTROS PARA HACER LOS 100 DE MERIDA, UN BESO MUY GRANDE PARA TODOS

Anónimo dijo...

Felicidades Carmela,eres toda una campeona

Santi Martin dijo...

Magnífica crónica, felicidades Carmen por ese pedazo de estreno por todo lo alto como socia del club. Besos.