Quedada cientounera en Arriate

El pasado día 26 de Febrero, algunos compañeros (Abencio, Rafa Iza, Paco Muñoz, Olga y Óscar Pajares) asistieron a una quedada cientounera. El lugar elegido para ello fue el pueblo de Arriate (Málaga). Allí tuvieron ocasión para recorrer algunos kilómetros por la Serranía de Ronda, en preparación de pruebas venideras, y sobre todo de reunirse con multitud de amigos y conocidos de nuestro mundillo. Entre otros, estuvieron presentes muchos susmurais (Santigosa, Manolook, El Buda, La Veterana...), El Hielo, Gerardo, y nuestros amigos y añorados Oswald y María Ángeles. El día fue meteorológicamente excepcional y todos disfrutaron mucho del recorrido y del buen ambiente. Como broche final realizaron una comida de convivencia en Arriate que hizo las delicias de todos los asistentes. Disfrutemos ahora leyendo la crónica que sobre tal evento ha escrito Abencio.

Informó Santi Martin.

LAS FOTOS, POR CORTESÍA DEL SUSMURAI MANOLO GARCÍA, MANOLOOK

CRÓNICA DE ABENCIO

III Quedada Cientounera día de Andalucía – Descubierta Homenaje

Hay lugares que por mucho que hayas ido nunca se te hace pesado volver, ni por el madrugón ni el viaje.

Hay personas con las que nunca te cansas de estar, con las que siempre que estás, recibes (e intentas dar) todo el cariño del mundo.

Uno de esos lugares es Ronda, su serranía y también Arriate, lugar donde poco a poco vamos perdiendo la cuenta de las veces que hemos estado, o hemos pasado por allí, los 101, el Homenaje, las pruebas donde hemos ido de voluntario para ayudar a LA SUFRIDA.

Y esas personas son los amig@as Cientouner@s o aspirantes a ello, ya que la palabra novato fue abolida por decreto ley hace unos años en esta prueba, no ya por el carácter que pudiera tener de despectivo, sino porque en estas cosas, todos (gracias a Dos), no dejamos de ser aprendices, y ojalá por muchos años.

El sábado pasado, estuvimos en Arriate nos reunimos un montón de amig@s, muchos Susmurais, algún amigo de ese pedazo de club que es el Carmona Páez, ¿tu eres de Pedrera?, donde tan buenos amig@s tenemos y hemos tenido.

Algunas aspirantes a Cientouner@s y como no, los jartibles Pretorianos que nos apuntamos a todas, Rafa Iza, Paco Muñoz y éste, que suscribe, también vino Olga pero como ella no es Pretoriana, ni aún lo ha pedido dos veces como manda la ley, no voy a mencionarla.

Que pedazo de día, parecía pintado especialmente para recorrer, una vez más esos lugares que no dejan de sorprendernos a cada paso. Iniciamos el recorrido después de los 101 abrazos de rigor, y empezamos la andadura por parte del recorrido de la próxima edición del Homenaje, subimos la nueva cuesta de la Amarilla, que algunos dicen que es más dura que la cuesta de Salinas, la de los cochinos, pero a pesar de que allí había G.P.S. varios, Grande Puede Ser la duda que nos quedó pues no nos aclarámos si es o no peor que la que estamos acostumbrados a subir en los 101.

Lo que si que tiene es mala uva, empiezas a subir, a subir y de buenas a primera giras a la izquierda, y ahí, ahí es donde está la cuesta, a algunos nos pareció que se trataba de la Amargilla, en lugar de la Amarilla, pero aguantamos el tipo y pa´lante.

El campo estaba precioso, vimos una zona de árboles que parecía dibujada, y que me pareció reconocerla como la isla del Fauno, donde fue a acobijarse el pequeño topo, de hecho quizás deslumbrado por el sol, me pareció ver al pequeño topo allá a lo lejos como me saludaba con un pañuelo cientounero en la mano mientras a lo lejos oía una música que no podía ser de nadie más que del Fauno.

De ahí hacía la cuesta de los cochinos, que la hicimos de bajada, pasamos cerca del cortijo donde centenares de ovejas balaban dándonos animo: Be, Be, y nosotros a lo nuestro ibamos, ibamos.

Algunos iban y volvían, El tito Gerardo, El Hielo, Cai.Man y el Carpintero mayor del reino, que lo mismo estaban delante de nosotros, que aparecían de frente que de buenas a primera estaban detrás porque habían continuado un poco más.

Entramos en Arriate, recibimiento triunfal, como guerreros románticos, triunfadores de una batalla incruenta.

Y después de cambiarnos, almorzamos en “El Chozo”, y aunque la compañía era estupenda: “Estamos Todos?, ¡Estamos!. No dejamos de recordar a los que no pudieron venir: ¿A los Ausentes?. ¡Recordamos!, recordamos a los amig@s próximos que en esta ocasión no pudieron venir, que no se puede estar en todas; a los que faltaron por culpa del trabajo, y recordamos a aquellos que aparecieron una vez y a los que no hemos vuelto a ver, y que nuestra memoria ya cansada, a veces nos hace pensar que nunca existieron, y que esos personajes a los que solo vimos una vez, solo existieron en nuestros sueños, en nuestros sueños de paseos con amigos, y quedadas, en nuestros sueños con los 101;

Recordamos como no, a nuestro amigo Bandido el corneta oficial de esta trouppe de locos, que se quedó sin corneta por culpa del amor.

Y como no brindamos: ¡Pero ante todo bebamos! ¡Ah, cuanto ha, que no bebía!. ¡Agua!

Una estupenda comida, y de vuelta para casa, para aliviar con esta cita, la nueva espera, la nueva espera para volver a patear la Sierra de Ronda, y la espera para encontrarnos de nuevo con los amig@s.

“A mis amigos les adeudo la ternura
Y las palabras de aliento y el abrazo;
El compartir con todos ellos la factura
Que nos presenta la vida, paso a paso.

A mis amigos les adeudo la paciencia
De tolerarme las espinas más agudas;
Los arrebatos de humor, la negligencia,
Las vanidades, los temores y las dudas.

A mis amigos les adeudo algún enfado
Que perturbara sin querer nuestra armonía;
Sabemos todos que no puede ser pecado
El discutir, alguna vez, por tonterías.

A mis amigos legar cuando me muera
Mi devoción en un acorde de guitarra
Y entre los versos olvidados de un poema,
Mi pobre alma incorregible de cigarra.

Amigo mío si esta copla como el viento,
Adonde quieras escucharla te reclama,
Serás plural, porque lo exige el sentimiento
Cuando se lleva a los amigos en el alma.

(Alberto Cortéz)