El estandarte Pretoriano en La AlcazabaEl pasado 17 de Agosto nos reunimos en el pueblo de Trevelez un grupo de siete Pretorianos compuesto por: Sevi, El Abuelo Pretoriano, Maria Angeles, Pintus Impacatus, Cors Velox, Lentulo Sumun y Largus Magnificus con el fin de conquistar la cima del pico La Alcazaba, y que con una altitud de 3.371 m. es la quinta cima mas alta de nuestra peninsula.
Aquella noche, tras una frugal cena consistente en entrantes de jamon treveleño y plato alpujarreño regado con barril de cerveza Franziscaner gentileza del inclito Pintus Impacatus, apenas podimos pegar ojo, quizas por la emocion de emprender pronto nuestra aventura o tal vez por la exagerada ingesta de calorias.
A las siete de la mañana nos pusimos en marcha, las empinadas calles de Treveléz y el amanecer nos despidieron hacia nuestra ascencion. A unos 45 minutos de camino, nos topamos con el único cortijo, que se encuentra a pie de camino – Cortijo de Piedra Redonda – y que nos sirve de referencia, pues pasado el cortijo unos 75 mts, el camino gira hacia la izquierda ( NW ) y enfila una cuesta arriba que nos pone en plena loma del Mulhacén.
El paisaje se vuelve seco y árido, y nos deja a merced del sol. Protección solar y a seguir.Al rato de subir nos encontramos con un canal de agua y que lo recorremos en llano hasta alcanzar una valla de ganado. Seguidamente el camino empieza otra vez con una penosa y dura subida ( NW ) que tras aproximadamente una hora, nos mete en el llano de la Campiñuela ( zona como bastante húmeda, si comparamos con lo anterior).
El paisaje se vuelve seco y árido, y nos deja a merced del sol. Protección solar y a seguir.Al rato de subir nos encontramos con un canal de agua y que lo recorremos en llano hasta alcanzar una valla de ganado. Seguidamente el camino empieza otra vez con una penosa y dura subida ( NW ) que tras aproximadamente una hora, nos mete en el llano de la Campiñuela ( zona como bastante húmeda, si comparamos con lo anterior).
Teniendo desde ahora, siempre a la vista nuestro próximo objetivo, nos acercamos hasta un muro de tono negro (Las Chorreras Negras) y que son el desalojo de las aguas de la laguna
Hondera, que a la vez forman el río de nombre (Culo de Perro).
Este río baja perpendicular al valle del río Trevélez y nos marca un poco la trayectoria de subida. Una vez franqueado el muro (tiene otra opción de subida más suave, por su derecha) entramos en el impresionante circo de Siete Lagunas donde instalaremos el campo base.
La rafagas de aire que se levantan al atardecer y la pronta puesta de sol en el valle, nos obliga a refugiarnos en los sacos de dormir en torno a las 9:00 PM. Las rafagas de viento durante la noche no nos han dejado dormir, un montañero nos comenta que el observatorio del Mulhacen ha recogido rachas de hasta 180 km/h.
A las siete de la mañana nos asomamos a poniente para ver el espectaculo del amanecer, pronto recogeremos nuestras cosas, cogeremos ropa de abrigo y nos preparamos para la subida a La Alcazaba.
Grupo de ataque a La AlcazabaA la vuelta, la bajada a Siete Lagunas la hacemos directa por un barranco que se encuentra entre el Puntal de la Cornisa y Peñón del globo. Reponemos fuerzas en Siete Lagunas y el resto del camino hasta llegar a Trevelez lo hacemos por el de subida.
Dedicado a Sevi, Abuelo Pretoriano y Lentulo Sumun.
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