30/6/07

EL BOMBERO PRETORIANO, DESDE TOMARES A SANTIAGO 30/06/07

EN LA CATEDRAL DE SEVILLA

Ayer viernes, acompañamos a cuatro buenos amigos que van a realizar el Camino de Santiago desde Tomares (Sevilla) en BTT. La jornada comenzaba a las 20h en el "coliseum" de Tomares, donde casi 20 ciclistas nos reunimos para demostrar nuestro apoyo a estos valientes, entre los que se encontraba el Bombero Pretoriano.

BOMBERO PRETORIANO

La idea era ir a la Catedral Hispalense y de alli volver a Tomares. Carlos (otro Pretoriano) y yo, como salíamos de Sevilla, hicimos el trayecto solos hasta Tomares, y acompañamos a la comitiva hasta el templo, en total casi 37km.

LOS CUATRO PEREGRINOS

En las calles sevillanas eramos el centro de atención, tanto que incluso una pareja de recién casados que posaba para su álbum de fotos nos suplicó que posásemos con ellos, jajajaja

Hoy, salían a las 6:00 para El Real de La Jara, pueblo sevillano que esta a unos 80km de la capital. Será su primera etapa de las 12 que piensan completar para hacer los 1.000km que separan Sevilla de Santiago de Compostela.

Desde estas líneas les deseo un camino feliz y sin contratiempos

Salud, fuerza y honor.

1/6/07

LA CRONICA DE UN ASPIRANTE A PRETORIANO 01/06/07

Lento, suave, ¡sin miedo!

Unos dias antes de los 101km de Ronda, recibí un correo del amigo pretoriano José Luis (Cayo Crastino) donde me comentaba lo siguiente:

Estamos realizando unas equipaciones de Pretorianos con una empresa de Madrid (camiseta técnica) cuya imagen te envié por e-mail. Necesito saber tu talla. Es posible que la financie la Caja Rural en un 50%.

La verdad es que llevamos unos días dándole forma a la dirección que queremos tomar el grupo de amigos que nos consideramos Pretorianos y entendemos que es algo que rebasa la frontera de un Club porque su origen está vinculado a los 101 kms. de Ronda y a una manera de sentir las carreras de ultrafondo.

Aunque estamos perfilando el sentido que queremos transmitir puedo adelantarte que para ser Pretoriano estableceríamos los siguientes requisitos:
1/ Habría que haber finalizado al menos una vez los 101 kms. de Ronda en cualquiera de sus modalidades acreditando copia del diploma correspondiente.
2/ Habría que asumir y aplicar en carrera los principios del espíritu de Los Pretorianos que a mi amigo bombero le gusta llamar Credo Pretoriano y que se resume en cultivar el sentido de equipo y la convivencia en carrera con el resto de corredores.
3/ La equipación de Pretoriano (la nueva camiseta) la llevaríamos en carreras desde 42.195 metros en adelante y podríamos completarla con el casco y otros accesorios aquellos que así lo deseen (lógicamente esto sería voluntario).


Estaríamos encantados, que tanto tú como Rafa Iza, Abencio, y AVQ os sintierais identificados con esta idea y nos aportarais cualquier iniciativa

Un abrazo
CAYO CRASTINO

Dicho y hecho, el sábado 11 de mayo, 17 pretorianos salimos a la arena del coliseum de Arunda (Ronda) estrenando “corazas”, con la intención de aplicar el “credo pretoriano” y poder disfrutar de una carrera que nos ha unido en sentimiento y alma.

En mi fuero interno tenía suficientes motivos para acudir a esta cita. Tras unos meses zarandeado por los motivos motivantes que todos conocemos, mi cuerpo me pedía acudir a Ronda e intentar por segunda vez alcanzar la meta. Algo en mi interior me lo pedía. Por esta razón, el 50% de entrenamiento, el psicológico, lo tenía suficientemente cubierto. El físico no tanto, comparado con el año pasado, pero podía bastar para culminar en aceptables condiciones la meta. Si a todo esto le añadimos el aliciente de poder compartir “credo” con los PRETORIANOS de TOMARES, la aventura estaba servida ;-)

Alameda del Tajo, Arunda - Viernes 11 - 18:30

El ambiente que se respira por las calles de Ronda (Arunda) es inigualable. Si los cientouneros decimos que en los 101km de Ronda hay que participar una vez en la vida, parte de culpa lo tiene el ambiente que rodea a la carrera en el entorno mágico de la ciudad. No hay comparación con otra carrera, al menos que yo conozca.

Esta carrera nace con la intención de dar a conocer a La Legión a la ciudadanía, y tras 11 ediciones de la prueba, sé de buena tinta que los cientouneros están deseando que llegue el viernes antes de la salida para poder compartir un ratito con los caballeros legionarios y damas legionarias, que tambien se portan antes, durante y tras la prueba. Palabra de cientounero.

Y como no, es el momento de volver a ver a tus viejos amigos, y de conocer a nuevos amigos, algunos de los foros de atletismo y de la propia prueba. Tomarte una cervecita en el bar que montan los legionarios, de comprar algún detallito para las crias o alguna prenda relacionada con los 101km, que a veces se convierten en fetiches. Y si quieres zamparte un buen plato de macarrones en la cena de la pasta que organiza La Legión. Un rato de relajación previo a la prueba.

Coliseum de Arunda – Sábado 12 – 09 :30

En esta ocasión la III Cohorte Pretoriana que acudió al Coliseum de Arunda estaba compuesta por la caballería ligera, Bombero Pretoriano y Lopera; los más fuertes componían el Equipo Pretoriano: José Luis, Marco Antonio, Manolo, Teo y AVQ. Los restantes hacíamos compañía al equipo o vigilábamos la retaguardia: Justo, Juanjo, Rafa Potaje, Isidro, H+QNC, Carlos y un servidor. Y por último, Rafa Iza, Fernando y el abuelo Cañete, hacían de equipo de apoyo atendiendo a nuestras necesidades durante el transcurso de la carrera, nuestros angeles-pretorianos de la guarda.

La entrada a la “arena” fue espectacular, quizás le robásemos protagonismo a la mascota de La Legión, Fonsi, un carneo con cuernos dorados que da miedo verlo de lejos. El speaker pendiente de nuestro grito de guerra “¡Tomares Vinci!”, entrevistas a las televisiones, fotos con infinidad de admiradores,... una pasada.

La espera en la “arena”, rodeado de la caballería, mas de 2.200 ciclistas, la aprovechamos para saludar a infinidad de amigos que solo los ves de año en año o que acabas de conocer. Este año para evitar las temidas ampollas que el año pasado me causaron tanto daño, me he llevado unas chanclas y hasta que no escuche el cañonazo de salida de la caballería (10:30) no me calzaré las zapatillas.

Los nervios se van acrecentando. No dejamos de saludar a conocidos, ni ellos a nosotros. La caballería aprieta los dientes a la espera de escuchar el primer cañonazo. ¡¡Boooommm!! El personal pega un respingo cuando suena el disparo. Una humareda invade el coliseum y un aro de humo vuela por el cielo de Arunda. La caballería empieza su lento recorrido por las calles del pueblo. Salida neutralizada hasta las afueras. Es el momento de embadurnarse de protector solar hasta las cejas, y nunca mejor dicho, ya que el calor aprieta de cojones. Parece que este año el Lorenzo no nos va a perdonar tampoco. Vaselina la necesaria, en los pezones y en los dedos, que mucha acentúa que los pienreles se cuezan.

Ya con las zapatillas calzadas, la gasa de mis niñas, Rosa y Lola a modo de velo protector del rey Sol, y ya en cola de los marchadores, los PRETORIANOS de TOMARES nos damos ánimos. El Pendón Pretoriano ondea majestuosamente en el callao del equipo Pretoriano. La III Cohorte hace piña alrededor de él esperando el (segundo) cañonazo. El público jalea a los participantes y sin esperarlo ¡¡Boooommmm!! ¡¡Ronda 2007 ha comenzado!! Solo nos restan 101km para la victoria. Pero no estamos solos. Nunca un PRETORIANO se queda solo ¡¡¡TOMARES VINCI!!!

Podemos correr mas rápido, pero ¡no!

La estrategia de carrera la tenía clara desde un primer momento. Aguantar con el equipo Pretoriano (#) hasta donde el cuerpo pudiera y las ampollas me lo permitieran. Mientas pudiera, seguiría el ritmo de carrera del equipo. Ademas, el equipo de apoyo, compuesto por Fernando, el Abuelo Cañete y Rafa Iza, tenían en las neveras cervecita fresquita, así que si dejaba escapar al equipo me quedaría sin "rubia", tal y como me pasó en la edición pasada en Alcalá del Valle ;-)

(#)Si sus 5 componentes llegaban a meta a la vez y sellando al unísono los pasaportes individuales y el de equipo en los controles secretos, optaban a premio en la categoría de equipos no militares, era la primera vez que los Pretorianos de Tomares participaban en esta modalidad y el reto era muy interesante

Con esta idea en la cabeza me dispuse a seguir al equipo Pretoriano por los caminos de la serranía Rondeña. La primera parte de la carrera llegaba hasta Setenil de las Bodegas, en la provincia de Cádiz, km54. El único escollo importante radicaba en la cuesta de 6km (con pendientes del 9%) del Puerto Salinas, conocida desde esta edición como la "cuesta de los cochinos", por estar salpicada a diestro y siniestro de estos animalillos que hasta los andares gustan, jejeje.

Dicha cuesta empezaba en la localidad de Arriate, punto mas bajo de esta primera parte, mas o menos en el km34, tras un circuito sinuoso lleno de toboganes, algunos con pendientes de hasta el 13%, pero lo peor no era esto, sino la "caló" que se avecinaba.

Dejamos el coliseum y empezamos a trotar cómodamente por las calles de Arunda. Tanto el numeroso público como el resto de participantes nos reconocían y nos animaban, con cara de sorpresa algunos, otros con cara de admiración, los mas pequeños, que presenciaban el paso de los marchadores, estupefactos no se creían lo que veían: ¡Romanos con casco, espada y escudo corriendo por sus calles!. Merece la pena este "paseo" por Ronda solo por ver sus caritas asombradas.

Tras dejar la localidad de Ronda y atravesar el puente que salva el tajo nos adentramos en campo abierto, la serpiente multicolor de marchadores es espectacular. El equipo en estos momentos lo componemos casi la totalidad de los Pretorianos. Se nos acercan numerosos conocidos (y no conocidos) a saludarnos y nos damos ánimos mutuamente. En la primera cuesta importante vemos al final a los vecinos con sus mangueras dando agua y a los mas pequeños caramelos. Cojo uno, sabiendo que lo hacen encantados con toda la ilusión del mundo.

PV01-km4 - Llegamos al primer puesto de avituallamiento, un aljibe, donde relleno el bidón, el resto pasa de largo, el equipo no quiere perder el tiempo. El ritmo de carrera de momento es correr suavemente y tan solo andar en las cuesta arriba. Vamos bien, de momento.

PV02-km9 - En este segundo puesto tan solo cojo algo de fruta, el equipo de apoyo nos espera mas adelante bien equipados con neveras. Antes de llegar a este punto pasamos a los Thinking Riders, montados en su cuatro plazas. No veo por ningún lado el 5º pasajero ¿se les habrá caido? ¿me vuelvo a buscarlo? jajajaja. El refrigerio que nos dispensa el equipo de apoyo (¡¡los angeles pretorianos de la guarda!!) es digno de seres celestiales :)

PV03-km15 - Pasamos un puente y a continuación un túnel. En sentido contrario la caballería cabalga a buen ritmo, mientras nosotros subimos, ellos bajan. La animación del público bajo el puente es bien recibida. Volveremos a cruzar por el túnel tras un bucle de unos 14km. Alli vemos a unos espectadores resguardados del sol y con un radio casete chusquero y un par de latas de refresco animándonos como si estuviesen viendo la final de la copa de la UEFA por la TV ;-)

PV04-km19 - Tras pasar por unos terrenos semideserticos que parecen campos de maniobras divisamos unas construcciones a modo de barracones militares. Unos legionarios nos recriminan cariñosamente que los romanos nunca andaban, pero nosotros somos Pretorianos y sabemos como ganar esta batalla ;-). El paso por la sombra que una nave arroja a nuestro paso en nuestras cabezas se agradece. El calor aprieta cada vez mas

PV05-Km23 - Seguimos por estos campos de maniobras, bastante despejados, el sol sigue apretando, a nuestra derecha divisamos el circuito de carreras de Ronda, digno de un formula 1. Durante un buen tramo iremos rodeándolo. En este tramo me saluda un marchador, camel bag a la espalda, es Aqualung, forista de CP.com ¿como coño me ha reconocido?. A lo lejos diviso a un corredor del km42, es Nachop que con cara de asombro me mira y me comenta que vamos como motos. Se hace lo que se puede, le contesto ;-)

PV06-Km29 - Hemos dejado el túnel y cerrado el bucle, ahora solo nos queda bajar hasta arriate. El sol sigue apretando y empezamos a notar que nuestras fuerzas flaquean, menos mal que a pocos metros nos esperan de nuevo los angeles-pretorianos. En esta ocasión el pretoriano Oswald también acude a la cita ¡ataviado con un paraguas como en los boxes de carreras de motos!. Recuperamos fuerzas y seguimos la carrera hacia la conquista de Arrite

PV07-Km34 - Pasamos raudos y veloces por el pueblo, pensando en la próxima cuesta que nos espera, la de los cochinos, el puesto de avituallamiento lo pasamos de largo, nos esperan a continuación nuestros angeles-pretorianos, tan solo cojo un par de naranjas y un plátano para no perder el ritmo de carrera. Craso error, el equipo de apoyo no llegó a tiempo a Arriate y enfilamos la subida si haber rellenado los bidones con agua, menos mal que en una esquinita el amigo Rodo, experto cientounero, que no ha podido participar en esta edición por lesión, nos invita ¡¡a una barbacoa!!, con sus choricitos, filetitos, y ¡¡hasta un tirador de cerveza fresquita!! jajaja. Todo un punto :) Tras este magnifico piscolabis y darnos muchos abrazos seguimos nuestro camino.

Hemos tardado en recorrer los 34km poco mas de 3h1/2, el ritmo de carrera es endiablado para la distancia a recorrer y por el calor que esta haciendo. Hemos estado prácticamente todo el tiempo corriendo salvo las cuestas arriba. En la subida al Puerto Salinas es donde verdaderamente empieza la carrera, si somos capaces de aguantar la tremenda subida y el calor extremo que esta haciendo (sin agua, no nos olvidemos) la mitad de la batalla estará ganada.

Empezamos a subir la cuesta, andando claro. El firme es bastante irregular. A esta altura de carrera ya solo quedo yo acompañando al equipo pretoriano. Se han descolgado Juanjo, Carlos, Rafa Potaje, Tribuno Justo, Isidro y H+QNC. Desde el primer momento Teo, Manolo y Marco Antonio van tirando del grupo. Mas atrás Cayo Crastino y AVQ. Y un servidor pasándolo canutas cerrando el grupo, la fuerte pendiente se traduce en dolor en los riñones, hasta tal punto que tengo que sujertarmelos con las manos a modo de jarrón para disimularlo.

La "CALÓ" esta haciendo estragos. Vemos bajo la poca sombra que dan lo pocos arboles a numerosos corredores que estan sufriendo calambres y vómitos. La poca agua que tenemos, caliente como un churrero, se la ofrecemos. Avisamos en un par de ocasiones a los vehículos todo terreno de DYA que van y vienen atendiendo como pueden a los heridos. La cuesta continúa. Pasamos de largo una alberca donde un agua sospechosa nos dice "bébeme" a modo de canto de sirena. Algunos se refrescan la cabeza. Otros sucumben y beben. Nosotros pasamos de largo. Riesgos los necesarios.

Cayo contacta con el equipo de apoyo que se disculpa por no estar a tiempo en Arriate. Menos mal que hemos tomado una cervecita con Rodo, porque ya no nos queda liquido. La cuesta se hace interminable. El sol rebota en el claro firme y parece que vamos andando sobre brasas. Las gafas de sol hacen poco ante tanto deslumbramiento. Seguimos viendo heridos en las cunetas. Vemos a un legionario (un angel verde) indicarnos que solo quedan unos 500 metros para el avituallamiento. Divisamos Arraite a nuestros pies. Menudo cuestón.

PV08-Km40 - Por fin llegamos al oasis. Paradita a rehidratarnos, con sumo cuidado, no nos vaya a dar flato, y a descansar a la sombra para recuperar fuerzas antes de partir. Esta subida nos pasará factura. Despues del merecido descanso reiniciamos la marcha. Una leve subida, solo el 4%, y ya a pensar en la bajada hasta Setenil. En este tramo nos volvemos a encontrar con Aqualung, cuando Cayo Crastino regresaba al avituallamiento porque se le había olvidado el arma reglamentaria de pretoriano, la espada corta. Aqualung se da cuenta que también se ha dejado las gafas en el puesto de avituallamiento, y es que el coco no funciona bien a esta hora, está un poco tocado con tanta caló y la cuestecita.

PV09-Km42 -Esta vez si estan nuestro equipo de apoyo esperándonos, y se portan como verdaderos ángeles-pretorianos: lavan y masajean con linimentos adecuados nuestras cansadas piernas, nos reponen de calcetines a quien lo solicita, nos ofrecen bebida fresca, a elegir, nos dan ánimos con la mas amplia sonrisa que se pueda esperar de un hermano pretoriano, Fernando y el Abuelo Cañete se merecen un monumento, jejeje, ¡que calidad humana tienen estos pretorianos! (también Rafa Iza y Oswald que se han quedado de apoyo a los mas rezagados, entre ellos H+QNC, Tribuno Justo, Isidro, etc). En estos momentos nos enteramos que Rafa Potaje ha abandonado. También la caballería ha tenido un percance, el Bombero Pretoriano ha sufrido una aparatosa caida, pero medio repuesto ha decidido continuar. El bueno de Lopera le ha atendido como ha podido y en estos momentos galopan en sus cabalgaduras por los caminos de la serranía Rondeña.

A partir de este punto, una vez repuestos, nuestro ritmo decae, las heridas sufridas por la subida al Puerto Salinas nos está haciendo daño en nuestra línea de flotación. El calor tampoco ayuda, asi que aprovechando el sentido descendente del camino vamos regulando la bajada, unas veces corriendo, otras andando. Marca el paso el que lo pida. Continúo aguantando el ritmo del equipo, seguimos los 6 en formación.

PV10-Km45 - Reponemos de nuevo los bidones con bebida, comemos algo de fruta, de nuevo plátano y naranjas. Dejamos el camino de tierra para adentrarnos en un tramo asfaltado. Estamos entrando en la provincia de Cádiz. Ya falta menos para Setenil. El sol va cayendo, poco a poco, aunque aún sigue haciendo calor. Noto que las fuerzas empiezan a flaquear. Menos mal que el sentido es descendente y podemos continuar con un ritmillo constante y decente

PV11-Km49 - Volvemos a reponer los depósitos, aprovechando los cubitos de hielo que la legión pone en las bandejas de fruta para enfriarlas. Echarnos un par de ellos en el bidón, así aguanta mas tiempo fresquito el liquido. Hacemos un rebujito "cientounero": mitad agua y mitad isotónico, así es mas fácil de digerir. El ritmo de carrera es demasiado exigente para mi. El equipo está mucho mejor preparado que yo y me estoy planteando ralentizar el ritmo en Setenil y dejarlos ir. Queda mucha carrera por delante y tengo que dosificar mis fuerzas. De nada sirve llegar reventado al Cuartel para no poder continuar mas y tener que abandonar. Ya lo tengo decidido. Me quedaré descansando un poco en Setenil para continuar a mi ritmo detrás del equipo. Ya habrá tiempo de alcanzarlos

PV12-Km53 - La entrada de los Pretorianos en Setenil es espectacular. El público agolpado en los márgenes de la calle nos jalea como a héroes que regresan a sus hogares victoriosos. Este año hemos entrado por una zona menos céntrica nada que ver con la entrada del año pasado, que fue impresionante. El equipo de apoyo nos espera en la entrada del colegio donde se pueden recoger las bolsas de quien las haya dejado, también se puede comer algo mas sólido que en el resto de avituallamientos, y si necesitas ir al podólogo o al fisio, este es el momento. En esta ocasión, las dos horas de espera que el año pasado sufrimos los que dejamos las bolsas se han convertido en 5 minutos escasos. La Legión ha reaccionado a nuestras quejas y nos ha dado de nuevo una lección del porqué del prestigio de La Legión :) mi agradecimiento desde estas líneas.

Regreso con la bolsa para cambiarme junto al equipo Pretoriano. Les comunico que me quedo para descansar un poco y reanudar el camino a mi ritmo. Les comento que si sigo con ellos les iba a entorpecer y podía pegar el petardazo y abandonar, ademas el equipo es el único con opciones de conseguir algo (durante la carrera hemos adelantado numerosos equipos y nos iban indicando que podíamos ir los sextos), así que les doy ánimos para que continúen sin mi, que ya tendré oportunidad de alcanzarlos. AVQ y Cayo Crastino intentan convencerme. Pero la decisión esta tomada. AVQ me confiesa que quien iba a imaginar que íbamos a llegar juntos hasta Setenil. Le brmoeo que no se preocupe, que en el Cuartel, km77 les alcanzo. Así que ya repuestos, cambiados y refrescados, el equipo Pretoriano reanuda la marcha sin mi.

La verdad es que estoy reventado, la calor que hemos pasado en las horas centrales del día en la subida por la cuesta de los cochinos me ha dejado tocado del ala. Sufro un leve dolor de cabeza y una gran desazón me embarga poco a poco por dentro. Espero no estar sufriendo una deshidratación :( por lo menos a estas altura de carrera, las ampollas aún no habían aparecido :)

Tranquilo, me cambio de calcetines, a la sombra de una encina. Me limpio la mierda de las piernas y del pié con toallitas de bebe, me vuelvo a juntar vaselina en los dedos y pezones, recojo de la mochila una camiseta de mangas largas y el frontal, por si me cae la noche antes de llegar al Cuartel. Dejo de nuevo la mochila, y lleno con agua, acuarius y un par de cubitos de hielo el bidón. Me tomo un par de cocacolas fresquitas. Cojo un sandwich de jamon york y le meto media tableta de chocolate, como el año pasado, y me dispongo a continuar mi camino en solitario hacia la victoria. Son las 18:30. Espero llegar al cuartel, al menos...

¡¡Tomares vinci!!

La estrategia a partir de ahora era aguantar el tipo hasta que el calor dejara de apretar. Luego ya vería, si pudiera alcanzar al equipo pretoriano, me podría dar con un canto en los dientes, pero había que reconocer que los 5 componentes del mismo estaban a años luz de mi condición física, y tras el esfuerzo hecho hasta Setenil, la cosa era muy halagüeña.

El siguiente punto/objetivo era el cuartel, en el km77. El recorrido picaba hacia arriba hasta el 69, y luego hacia abajo. Asi que si aguantaba el tipo en estos primeros kilómetros, quizá pudiera dejarme caer hasta el cuartel y llegar en un tiempo decente. Andar la cuestas arribas y trotar las cuestas abajo. Esto es lo que hay

Pienso, a la hora que es, la caló va a remitir. De hecho me quité la gasa de mis niñas de la cabeza y me la relié en el cuello, pero el lorenzo me estaba dando en el cogote y me ardía la piel. Volví a colocarme la gasa bajo la gorra cientounera. Asi, con paso corto y decidido reinicié mi andadura por los caminos serranos, con el sándwich de jamón y chocolate en una mano, y la mente puesta en el porqué.

Iba empachado. La falta de agua hizo que me atracase de líquido en Setenil. No era para menos, porque la deshidratación que habíamos pasado subiendo la cuesta de los cochinos no era asunto baladí. Dos vasos de cocacola fresquita habían acrecentado la pesadez en el estómago, y el bocata cientounero iban poco a poco aumentando el malestar. No tenía ganas de dar ni un bocado, pero entre que no quería tirar nada al campo (te pueden descalificar) y que tenía que comer por narices aunque no tuviera ganas (según recomiendan los expertos), hice de tripas corazón y me zampé el emparedado mientras ascendía los primeros kilómetros. Que trabajito me costó

PV13-km59 – Que mal estoy. La indigestión me dura. Sigo teniendo una sed tremenda, pero no me entra nada. Estoy tocado, además de físicamente, anímicamente. No sé si podré aguantar. Ahora que estoy solo recuerdo el porqué. El porqué de estar aquí. Ha sido un año duro, muy duro. He dejado a mi mujer con mis hijas en casa. Lola con apenas un mes de vida. Mi mujer con el vientre rajado y pendiente de las curas. ¿Entonces porqué he venido?. Por mi madre, que en paz descanse. ¿O por mi?.

No, por ella, aunque si fuese por ella no me lo habría permitido. Siempre me preguntaba que porque corría tanto, que eso no era bueno. Y yo le comentaba que sí, que desde que lo hacía podía donar sangre. Y los 20kg menos, y lo bien que me encontraba. Y que no conocía a ningún médico que me lo prohibiera. Estoy aquí por ella, para que sepa que lo que ha sufrido en esta vida por darlo todo a sus hijos y seres queridos no ha sido en balde. Esta es mi penitencia personal para demostrarle que tanto esfuerzo ha valido la pena, para que los que aún seguimos aquí intentemos ser como ella y podamos transmitirle a nuestros descendientes, con cariño y afecto, todos los valores que nos transmitió ella.

¿Esto es sufrir? No. Sufrir es lo que pasó mi madre, con 80 años, en la cama del hospital, con 18 grapas en el pecho y otras tantas en la pierna, recuperándose de una operación de corazón, después de tres días en la UCI, mas unos cuantos mas en observación. Tres meses en el hospital, entre una cosa y otra, sin moverse, lamentándose de que ya no serviría para nada, que sería un estorbo para nosotros. Preguntándose para que continuaba viva, que porqué no le daban algo para que durmiese y no se despertara mas. Yo le contestaba que estaba aquí para poder verle los ojos a su segunda nieta, a LOLA, que se iba a llamar como ella, con eso era suficiente para seguir con nosotros. No le dio tiempo. Ahora cada vez que veo a mi LOLA, pienso en mi madre. Cada vez que sufro, pienso en lo que ella pasó. Va por ti MAMA, espero que me veáis tu y PAPA desde el cielo llegar a meta.

Lleno el bote con hielo, isotónico y agua. Me indican que mis compañeros me llevan ventaja, que soy el último. Balbuceo que no, que soy la vanguardia de la retaguardia, que aún quedan Pretorianos por detrás. Además, así disfruto de la carrera mas tiempo. Sigo con la marcha. El calor sigue apretando.

PV14-km64 – Aún sigo con molestias estomacales. Parece que me he comido un pavo relleno yo solo. La cuesta es interminable, no paro de subir, pendiente suave, pero constante. En ningún momento se me ocurre trotar, aunque el circuito invite en algunos tramos a ellos. Además en un par de ocasiones que lo intenté, los dolores en los cuadriceps son enormes, y se me ha añadido un dolor nuevo que le temo mas que a una vara verde: los gemelos se me estan “subiendo”. Recuerdo una vez que me ocurrió y me pegué mas de una semana sin hacer nada. Se nota la falta de sales por la deshidratación sufrida en la mencionada cuesta de los cochinos, ¡¡que mal rollo....!! Me indican unos espectadores que los Pretorianos acaban de comer y que están a unos diez minutos. ¡Coño!, esto no puede ser, ¿qué les habrá pasado?

PV15-km67,5 – Ya parece que el calor deja de apretar y la pendiente cambia, asi que me decido a trotar, pero... los gemelos me están diciendo que no, que como se me ocurra van a dar un brinco que me voy a enterar. Busco una farola para estirar... pero ¿donde encuentro yo una farola en medio del campo?. Bueno, buscaré un arbol ¿pero donde hay un árbol al lado del sendero?. Nada, sigo andando, hasta que encuentro un árbol que viene que ni pintado, donde me pego mas de un cuarto de hora estirando, sobre todo los cuadriceps y los gemelos, y ya, cuando me siento repuesto muscularmente, empiezo a trotar, muy despacito, y parece que los gemelos me respetan, jejeje. Además, el calor va remitiendo, y la indigestión se me esta pasando, jejejeje.

En el puesto de avituallamiento me indica un legionario que hace unos 5 minutos que mis compañeros ha pasado. ¡Leche! Si aprieto los alcanzo, jejeje, yo que me creía que como mucho nos cruzaríamos en el cuartel, yo entrando y ellos saliendo. Para mi esto ya hubiera sido un punto. Ahora pienso que podíamos coincidir un buen rato en el tercio, jejeje. Así que aprovechando la bajada empiezo a correr, por senderos estrechos, rodeado de verdes prados, y estos salpicados de arboles. La bajada tiene una pendiente curiosa, pero nada que ver con la famosa “de la alambrada” del año pasado, este año no se puede tener queja del circuito.

Voy pasando marchadores, y cuando la luz empieza a decaer, veo a lo lejos unas plumas rojas ¡un yelmo Pretoriano! Son Cayo Crastino y AVQ, me acerco raudo y veloz y cuando los alcanzo, les sorprendo dando un grito de “¡¡Tomares vinci!!”, jajaja, que alegría les dio ver que les alcanzaba, jejeje. Parece ser que AVQ ha pinchado por culpa de las ampollas. Le indico a Cayo Crastino que alcance al resto del equipo, que me quedo con AVQ y nos vemos en el siguiente puesto. Así que sin esperarlo (aunque deseándolo de corazón) me reincorporo al equipo Pretoriano.

PV16-km72 – De nuevo el equipo de apoyo nos espera pasados el avituallamiento. Es indescriptible lo bien que Fernando y Abuelo Cañete se han portado con el equipo y el resto de Pretorianos. Lo que nos hiciese falta lo tenían preparado y puesta a punto. Una maravilla. Para hacerles un monumento en la plaza de Tomares, jajajaja.

Decidimos adelantarnos AVQ y yo al cuartel, para ganar tiempo, ya que quería que le curasen las heridas. Asi que retomamos en camino a buen ritmo y dejamos al resto reponiendo fuerzas. ¿Quien nos diría a AVQ y a mi que ibamos a ser la avanzadilla de los Pretorianos de Tomares en Ronda, y juntos íbamos a tomar la plaza del Tercio?, ni nosotros nos lo creíamos, jajajajaja. Encendemos los frontales, porque la noche ya se nos ha echado encima. Hace fresco

PV17-km77-Cuartel – Unas veces, las mas, andando, y otras, las menos, trotando, nos plantamos en el cuartel. El trasiego de camiones es enorme. Ya en su día me recomendaron los expertos no mirar en su interior, ya que, algunos, van repletos de “muertos”, cientouneros que son recogidos en los puestos de avituallamiento que han tomado la decisión de abandonar, por diversas causas, y las caritas de estos “muertos” no es lo mas positivo que desea ver uno que aún continúa en la batalla.

A las 23:00 AVQ entra en el cuartel, recoge su mochila y se va al servicio sanitario a sanarse las heridas de guerra. Yo me quedo fuera durante un buen rato para estirar los músculos. Los gemelos me han respetado, pero los cuadriceps los tengo muy tocado. Me duelen una barbaridad. Cuando entro recojo mi mochila y me cambio de calcetines de nuevo, tras un lavado de gato con toallitas. Me masajeo las piernas con alcohol de romero, me relaja. Me pongo una camiseta de mangas largas debajo de la equipación Pretoriaza. Unos guantes, por si las moscas. Llamo a Rosa, para decirle que todo esta bien. Mensaje a Sierra1967 y Pardao, compis de fatiga del año anterior.

Dejo la mochila y cojo una bandeja para comer algo contundente. Este año no hay cerveza, lástima. Me siento con el resto de compañeros que ya hace un rato que han llegado. Nos reencontramos con Carlos, que nos ha alcanzado acompañado de Sheilor. Me saludan algunos cientounero foristas. Me agrada. En ese instante vemos entrar a Tribuno Justo y a Juanjo. Leñe, solo nos falta H+QNC e Isidro, para estar el grupo de Pretorianos al completo. Del primero sabemos que va a su ritmo, muy atrás. Del segundo no tenemos ni idea, no sabemos por donde anda. Por delante es difícil, lo hubiéramos visto pasar. Por detrás hace tiempo que le perdimos la pista, y el móvil no lo coge ¿qué le habrá pasado?

Cayo Crastino recibe la noticia de que Lopera y el Bombero Pretoriano ya han culminado con éxito la prueba. Toda una alegría, sobre todo después de la aparatosa caída del Bombero. Nos comenta que ya viendo las posibilidades de que el equipo no consiga ganar, decidimos cumplir con la máxima del Credo Pretoriano y entrar en meta a la vez el mayor número de Pretorianos. En el cuartel nos encontramos Carlos, Teo, Manolo, Justo, Cayo, Marco Antonio, AVQ, Juanjo y un servidor. 9 en total, que nos convertimos en 8 porque Juanjo abandona. De nada sirve las palabras de ánimo que le damos. Respetamos, por su puesto, su decisión. Nos desea suerte. Me acuerdo de ANGELIN, el año pasado, prácticamente reventado en una mesa. Y luego el subidón que le dió cuando me pasó en Montejaque. Ronda son muchas carreras. Todas diferentes.

Así que, tras curarnos las heridas, cambiarnos de ropa y reponernos, el grupo/equipo pretoriano nos decidimos tomar rumbo hacia victoria, solo nos quedan 24km, culminar la Ermita y conquistar Arunda. Son las 00:30.

PV18-km83,5 – Carlos y Sheilor hacen de avanzadilla, esta vez. Le seguimos AVQ y yo, por si las ampollas le dan la lata. Tras nosotros el resto del equipo, que se quedan esperando a Tribuno Justo, el presi. Nos dirigimos a la Ermita de Montejaque. Desde el cuartel prácticamente bajamos hasta el km80, donde nos cruzamos con otros marchadores que vienen de vuelta de la Ermita en una especie de bucle, para luego ascender por una subida tremenda de tres kilómetros interminables por caminos de tierra. Coronamos el punto mas alto, donde esta la Ermita y en una bajada sinuosa llegamos a Montejaque, donde se situa el último control secreto donde sellan los pasaportes.

A la mitad de la subida, nos alcanza el resto de pretorianos. Justo se queda con nosotros. Los demás se adelantan. La noche nos envuelve. La vista de la subida a la Ermita por el camino recorrido es impresionante, un reguero de lucecitas que desde allí abajo ascienden a paso lento, pero decidido. La santa compaña. Así le llaman. De fondo las luces de Ronda y arriba un cielo estrellado sin igual. Empieza a refrescar cada vez mas. Coronamos la cima, con fuerza y honor, cansados, fatigados, este año nos está costando mas que el año pasado, y eso que es la misma cuesta. Hemos tenido que parar un par de veces a descansar. AVQ está muy tocado. Le están pasando factura el resfriado de los últimos dias y el calor del mediodía. Pero por fin llegamos a la Ermita. Alli nos esperan el resto del equipo.

Me acerco a ver a la virgen. Recuerdo el año pasado, como ATENAS me llamó, ya en Meta, para decirme que le había pedido a Ella que velara por mi y llegara a meta, sano y salvo, y cumpliera con el objetivo de los “101km contra el cáncer”. Me acuerdo de que yo hice lo mismo cuando llegué. Este año es diferente, este año mi Madre no esta entre nosotros, y le pido que le acoja en su seno junto a mi Padre, y que sean felices eternamente. Le pido que vele por la salud de mi hija, Lola, por Rosa, por Rosita, por mis seres queridos. Salud. Solo eso.

Continuamos el descenso. Vemos a nuestros pies Montejaque donde sellamos el pasaporte, el de equipo también. Continuamos los 8. Los Legionarios bromean con nosotros, y nosotros con ellos. Cafelito y pasteles y salimos echando misto para Benaojan

PV19-km87 – En Benaojan otra paradita. El equipo de apoyo, compuesto por los Pretorianos Fernando y Abuelo Cañete nos esperan con mas café y magdalenas. Un simpático caballero legionario nos da unas precisas indicaciones de lo que nos queda. Nos despedimos y seguimos con nuestros andares para adelante. Teo, Carlos, Sheilor y Manolo, han tirado hacia meta. No se prevén mas controles, y los pobres se han quedado cortos con la ropa de abrigo. Estan tiritando y para no coger una hipotermia continúan la carrera a ritmo mas vivo. Acordamos esperarnos antes de entrar en Meta. Nos quedamos Justo, AVQ, Marco Antonio, Cayo Crastino y yo.

PV20-km91 –Por el sendero de la Cueva del Gato vamos contandonos historias y batallitas. Escuchamos alegremente las historias de hipis del Tribuno Justo en la Cueva. Al poco accedemos al penúltimo avituallamiento. De nuevo algo de café calentito. AVQ nada mas llegar se tira al suelo y se acomoda junto a la tienda. Le acerco un café. Me niega con la mano. Insisto, esta calentito y le puede ayudar a reanimarse. Se lo bebe a mala gana. Cayo ha contactado con H+QNC que esta saliendo del cuartel ahora mismo. Junto con Marco Antonio deciden salir al trote a su encuentro en el inicio del buqle para darles ánimos. Me quedo con Justo y AVQ. Apenas tengo fuerzas, pero peor esta AVQ. Ni gesticula palabra, de lo machacado que está. Justo ayuda contando historietas que nos hacen reír por los codos. Y seguimos nuestro camino hacia el Tajo de Ronda.

Nos cruzamos inesperadamente con H+QNC. Viene de ver al equipo de apoyo donde también están Cayo Crastino y Marco Antonio. Le ha dado un bajón al salir del cuartel y por eso ha tardado en llegar al bucle. Nos abrazamos y nos deseamos suerte. El calcula que llegará a la misma hora que el año pasado, una hora le sobró, de las 24. Nos tomamos el último café con Fernando y el Abuelo Cañete antes de enfilar la última cuesta camino del valle del Tajo.

PV21-km95,5 – Esta última cuesta la estoy sufriendo como nadie. Veo de reojo a AVQ, callado, lo esta pasando mal también. Me duelen horrores los riñones y los cuadriceps. Los pies bien. Mas atrás Justo conversa con Cayo. Adelante Marco Antonio abre camino con su “foco de tractor”, increíble como alumbra la lamparita, jejejeje. A izquierda y derecha el olor a excrementos y estiércol nos adivinan que estamos cruzando unas vaquerizas o algo similar. El olor no es tan insoportable como la pendiente de la cuesta, que se las trae. No recuerdo tanto esfuerzo en la edición pasada. La verdad es que llevo un adelanto de 4h, y eso se tiene que notar en algo. Digo yo.

En el último avituallamiento tan solo paramos un segundo a recuperarnos y tomar algo de agua. Solo queda bajar al valle y luego subir la cuesta del Cachondeo, que en realidad se llama de los Molinos. AVQ me confiesa que el año pasado tuvo que bajarla de espaldas, no podía aguantar los los dolores musculares en las piernas. Yo tampoco, por las ampollas en los talones, que milagrosamente no han aparecido en toda la carrera, y ya no creo que lo hagan. Un par de uñas negras y va que chuta.

Cuando empezamos a subir la cuesta del cachondeo, la última por fin, Marco Antonio llama a su sufrida particular y sufre una aparatosa caida. Pero como buen Pretoriano, aguanta las lágrimas mientras comenta a su santa que esta al llegar a Ronda. AVQ y yo con cara de sorprendimos nos meamos de risa al ver la situación tan ridícula de Marco Antonio, móvil en mano, el “foco-tractor”, el casco, la espada, el escudo y todo él, cuan largo es, tendido de culo en el suelo, jajajajaja. Parece mentira, pero después de tantos kilómetros y con lo quemados que estamos, tengamos fuerza para reirnos.

Cayo me pasa el Pendón Pretoriano, es la primera vez, antes me negué a portarlo por no pertenecer al equipo, no fuera que nos llamaran la atención, pero ahora lo agarro con fuerza y honor, y con orgullo, y ya no lo soltaría hasta las puertas de la Alameda del Tajo, me daba alas. Despacio ascendemos por la empedrada cuesta. La noche cerrada. Las estrellas en el firmamento, nuestras testigos, vamos pasando marchadores, otros nos pasan a nosotros. Nos damos ánimos mutuamente. Se hace eterna y muy pesada la cuesta. Pero no paramos, ahora no. Esto es Ronda, y aquí hay que conseguir llegar a meta si no se cae antes reventado, y aún así, también

Alameda del Tajo-km101 – Culminamos la cuesta del cachondeo, ya en la calles de Ronda, cruzamos el puente viejo y vemos al equipo de apoyo se nos une. A lo lejos los amigos y familiares. Vamos corriendo, replegando fuerzas, unos mas adelante, otros mas atrás, el pendón continua en mis manos. Cruzamos el puente nuevo. Los pocos transeúntes que vemos se quedan alucinados, nos dan ánimos y nos aplauden. Desde las ventanas nos reconocen y saludan “¡Ánimos, pretorianos!”.

A lo lejos vemos la plaza de Toros, lugar de repliegue y de cuadrarnos para entrar en Meta. Si los equipos fueran de 8 seríamos los primeros, Manolo portando el Pendón. Justo, Marco Antonio y Cayo Crastino, en segunda línea, los cuatro con los yelmos pretorianos. Atrás, en la retaguardia, Teo, Carlos, AVQ y un servidor. Los Pretorianos de Tomares hacen acto de presencia en Ronda. Últimos metros, al trote, en formación, al grito de “¡¡Tomares Vinci!!”, “¡¡Viva la Legión!!”, “¡¡Viva Ronda!!”, "¡¡Vivan los 101!!", y entre los vítores y el deleite del público (poco, pero muy animado) enfervorizado, cruzamos la línea de Meta. 6:00 AM. 19h. 101km. Ronda. Pretorianos de Tomares.

Entre abrazos y felicitaciones, rompo a llorar, no creí que lo conseguiría, pero es cierto, que el entreno de los 101km de Ronda, es 50% físico, y el otro 50% psíquico. Este, ya lo dije, lo tenía suficientemente entrenado, por los famosos “motivos motivantes”. Va por ti Mamá.

Mi agradecimiento a los Pretorianos de Tomares, que sin ellos no hubiera sido capaz de culminar tan bien esta empresa (4h menos que el año pasado y con mucho menos entreno físico) y de la forma en que lo hicimos, aguantando el ritmo para poder entrar 8 pretorianos a la vez, y esto si que es una enorme gesta.

Salud, Fuerza y Honor. PLUM (Pretoriano de Tomares)

PD1: Al final, sorpresa, los Pretorianos de Tomares, fueron el tercer equipo clasificado en modalidad civil. Se lo merecen.

PD2: H+QNC llegó casi cumplidas las 23h. Isidro a la media hora de nosotros, de saberlo lo hubiéramos esperado. Se dejó el móvil, por eso no nos contestaba. De 14 que salimos, abandonaron solo dos.

PD3: me quedo con un comentario de la crónica de Cayo Crastino:
"No aparecerá, en esta ocasión, nombre alguno porque serían tantos como anécdotas se vivieron, pero si quedará escrito que al cruzar la línea de meta alguien sintió una mano en el hombro y al darse la vuelta, un corredor le dijo “no me conoces pero quiero decirte que Los Pretorianos de Tomares empiezan a ser una leyenda…” "